El café es el mejor aliado para despertar y estar alerta, para reconfortarte en un día frío, para charlar con amigos, o incluso una excusa para una cita. Generalmente, tomamos café de grano molido; sin embargo, la opción más rápida y económica para tomarlo es el café instantáneo, ya que se le añade un poco de agua y listo.
Hay muchas las marcas de café instantáneo, para elegir, pero alguna vez ¿has pensado en cómo se fabricara este producto? hoy, te explicamos su proceso de fabricación y sus beneficios.
Tras la taza de café que te tomas, cada días hay una historia de centenares de años que lleva al siglo XII en Etiopía, donde un pastor, vio que sus cabras tenían más vigor después de comer unos extraños frutos, que eran granos de café. Algunos siglos después, la conversión de los granos en café fue mejorado por los árabes, y ya en el siglo XVII los mercaderes venecianos llevaron el producto a Europa.
Corría el 1881 un químico de origen japonés nacionalizado Estadunidense, Satori Kato. Descubrió el primer café instantáneo; pero, el sabor del brebaje no gustó a los consumidores. A posteriori dos empresarios Estadounidenses intentaron fabricarlo de forma comercial, pero tampoco consiguieron convencer a los compradores, ya que este producto, el café instantáneo no era comparable el con el café de grano.
Ya en 1938 la firma Suiza Nestlé mejoró la mezcla y su sabor, abriéndose espacio en el mercado, de los desayunos, incluso en la guerra, ya que los militares requerían consumir cafeína en el campo de batalla y el café instantáneo era la opción más rápida.
¿Es bueno para la salud el café instantáneo?
Los beneficios que aporta el café de grano a la salud son numerosos y conocidos; sin embargo, se dice que cuando se procesa el café todas estas propiedades se pierden, e incluso se ha comentado que puede llegar a provocar que sus consumidores sean propensos a padecer cáncer por la acrilamida, que es una sustancia química potencialmente dañina, formada cuando se tuestan los granos de café. En el café instantáneo se puede encontrar el doble de esta sustancia, de acuerdo con un artículo publicado por el National Food and Nutrition Institute de Polonia.
La sobreexposición a la acrilamida puede llegar a dañar el sistema nervioso, aumentando el riesgo de cáncer, no obstante, según la Journal of Nutrition and Cancer, la cantidad de acrilamida a la que se está expuesto a través del café instantáneo es mucho menor que la cantidad que puede ser dañina.